miércoles, 26 de octubre de 2011

BurroCracia

Cinco años han pasado volando y me he visto obligado a regresar a Identificaciones, ahora re bautizada pomposamente Servicio General de Identificación Personal (SEGIP).
Mismo lugar de operaciones (Policia Boliviana), nuevas herramientas digitales como cámaras fotográficas digitales y computadoras, dejando atrás las obsoletas maquinas de escribir usadas por los "pacos".
Nuevos también son los funcionarios, pero lo que sigue igual es el cuarto de "Archivo" donde pilas de archivos se apilan y pudren, quedando fuera del mundo digitalizado.


En otras palabras la misma ineficiencia, para manejar la información concerniente al ciudadano común.


Lo que si ha empeorado es el servicio. Si antes uno tenia que perder toda una mañana en tener que renovar su cédula de identidad, ahora se tiene que madrugar (eso implica hacer cola desde las cinco o seis de la mañana) para recibir un numero, pagar 200 bs (antes los costos eran de 47 bs y opcional la coimeada para apurar la salida de la CI) y volver al cabo de ¿!!!15 días!!!? para iniciar los torturantes tramites y poder recibir su CI

Quince días es demasiado para esperar por un nuevo CI y es irónico que en la era digital 2.0 uno revalore el trabajo que hacían los "pacos" con sus antiguas maquinas de escribir.
!Es que tiene un chip de identificación! dirán los que defienden al SEGIP, pero menuda sorpresa pues el famoso chip supuestamente sirve para saber si el ciudadano se porta bien; pues bien yo me porto bien y no quiero imaginar que el gobierno me esta vigilando. Lo curioso es que aún con este método de vigilancia los maleantes siguen y seguirán haciendo de las suyas. Por lo tanto la pregunta de rigor ¿es a quien de verdad beneficia CI con chips?

Vamos mal en este país, cada vez el gobierno queriendo controlar todos los aspectos de la vida y centralizando todos los trasmites y procesos hasta hacerlos fastidiosamente engorrosos y burocráticos.


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