Después de la efervescencia y la euforia es necesario volver a la realidad. La blogosfera boliviana no existe, ha muerto inevitablemente y ha pesar de que tal final se adivinaba no me apena decir que me causa cierta nostalgia recordardar las tardes blogueras de los años pasados.
¿Debería también renunciar?
¿Debería también renunciar?
1 comentario:
Es verdad, la actividad bloguera boliviana está muy venida a menos la, pero todavía hay pita para construir una alternativa desde el blogueo.
Saludos
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