miércoles, 25 de junio de 2014

Otro giro... de tuerca

El país de las maravillas, del "vesre"*, de lo absurdo, de lo originario nada original, el país cangrejo. 

Todo se justifica en nombre del "cambio", de la descolonización. Y las ideas inéditas vienen de la mano de nuestro Canciller, David Choquehuanca.

No bastaba con las piedras teniendo sexo, con la papaliza y los abuelos aymaras al estilo Matusalen. No, todo eso era poco. Había que superar el umbral de lo estúpido y bizarro. 

La nueva propuesta o moda es el "sarawi" y el "ñam", consiguiendo con ello cambiar el giro del tiempo.
La victima de esta idea: el reloj del Legislativo y su cambio de orientación hacia la izquierda.  

Choquehuanca justifico su lógica argumentando que "el planeta se divide en dos hemisferios y por el tema de reflejo, en el hemisferio sur, donde se ubica Bolivia, el reloj solar gira hacia la izquierda y de forma contraria en el norte"

Es una lastima que nadie le haya indicado al Canciller Choquehuanca, que su concepto es conocido como levógiro y no es nada nuevo en muchas áreas de las ciencias. 




Mientras tanto los fans del oficialismo aplauden y a la sociedad en general nos toca esperar una nueva genialidad gubernamental que de un giro a la realidad. 



* Reves