miércoles, 26 de mayo de 2010

Cronica de un desastre anunciado




Recuerdo que hace un tiempo atrás Red Uno presentaba en su noticiero central un simulacro de emergencia en el corazón del céntricos y caótico mercado "La Ramada".

Un socorrista tardo veinte minuto en sacar en camilla al voluntario que fungía de herido.
El hecho demostró lo que se sabe hace mucho tiempo: La Ramada es una bomba de tiempo, que amenaza la integridad de los vendedores que cada día acuden a este lugar para ganarse unos pesos, de todos aquellos que viven en sus inmediaciones y obviamente de la gran clientela que acude a surtirse de los diversos productos que se ofertan
Finalmente esta madrugada ha ocurrido lo peor; un voraz incendio está consumiendo el mercado a estas horas. Han pasado casi dos horas desde que se inicio esta desgracia y puedo ver desde mi casa (a varias cuadras del desastre), una nube negra y oler el inconfundible aroma del plástico quemado. Debido al caos de toldos y pilchas de los vendedores ambulantes, amen de la curiosidad insensata de espectadores y la desesperación de los afectados, los bomberos estan intentado hacer su trabajo de la mejor manera.



Al parecer solo se han producido perdidas económicas y no de vidas, pero para todos aquellos afectados no hay mucho consuelo en esta idea, porque saben que están perdiendo todo el esfuerzo de sus vidas.


Esta desgracia espero haga reflexionar a los vendedores de la necesidad urgente de remodelar los mercados y que la ciudadania sea una parte activa en este cambio, pues para que todos estos vendedores ambulantes se hayan asentado y apropiado de las aceras de "La Ramada", al punto de convertir la zona en un caos, fue necesario que la misma ciudadania que muchas veces criticó ese desorden lo haya fomentado a través de la compra de toda suerte de productos que se ofrece en dicho mercado.


P.D queridos lectores si encuentra errores de sintaxis y ortografía, ruego me disculpen son las 3 de la mañana, tengo sueño y para lograr esta "primicia" he tenido que correr al lugar del siniestro, obviando el peligro de los mal vivientes que pululan es dicha zona, amen de que no trabajo en ningún medio y hago esto por el mero goce de ejercer la profesión que me gusta: la comunicacion.

viernes, 7 de mayo de 2010

Revolución

Recuerdo que cuando era niño, allá en la década de los ochenta del siglo XXI, (eso sonó muy viejo), me divertía rompiendo macetas mientras intentaba manejar bicicleta. También rompía los vidrios de las ventanas en mis intentos de aprender futbol y ensuciaba paredes y ropa en mis "hazañas" de Rambo y GI Joe.

Recuerdo la insípida televisión y como adoraba ver el único programa de calidad de aquellos años: Galareporter.

Recuerdo también cuando se desato una polémica por un video de una canción famosa venida del Brasil.
Así es, estoy hablando de la famosa Lambada.

Más allá de que haya sido un plagio, lo que más llamaba la atención era ver a las bellas mulatas bailando seductoramente mostrando sus calzones, mientras se desarrollaba una historia "de amor" de un par de crios, que se "franeleaban" alegremente al ritmo de lambada, mientras el padre de uno de ellos trataba de detener ese "amor prohibido"
Resultado de ese intento fallido, el padre se ponia a bailar lambada con la vocalista del grupo.
La moraleja era: deja el amor tranquilo, pero al menos el padre intentaba poner orden.






Volviendo al tema, la canción causo revuelo pues el baile era muy erótico y según los cánones morales de esos años incitaba a la inmoralidad.

Han pasado los años y ya nos hemos acostumbrado a ver casi de todo. Sin embargo hay situaciones como la que mostrare a continuacion, en las que uno no puede dar credito a lo que ve.



Videos tu.tv

Videos tu.tv


Lo primero que llama la atención de este video es que son los familiares, llamense tias, tios, primos, madres, etc; son los que inducen a este tipo de conducta. En segundo lugar, es obviamente el daño que se les hace a los menores, pues se les esta induciendo a aceptar un tipo de comportamiento impropio de su edad como si fuese algo normal. Que alguien me venga a decir que hay que ser tolerantes con este tipo de conductas seria ser un cínico.

Asi pues y aunque no me gusta caer en argumentos trillados, tendriamos que preguntarnos a donde estan yendo las nuevas juventudes. El debate esta abierto.