miércoles, 17 de marzo de 2010

Derechos humanoides


El sábado 13 mientras hacía zapping encontré accidentalmente la transmisión en vivo y directo de la reunión protocolar entre el presidente Mújica y el emperador Evo I Haciendo buen uso del espacio que generosamente brinda Televisión Nacional, nuestro emperador firmaba acuerdos energéticos con Mújica, para garantizar la provisión de gas natural a la República Oriental del Uruguay.
Finalizada la firma de los acuerdos Evo haciendo uso de la palabra empezó con su típica cháchara hasta que soltó una brillante perla: “los disidentes políticos (cubanos) son unos criminales”.
Tal afirmación me escandalizo, pues Evo hacia la contra a toda la ola de indignación mundial por la muerte de Orlando Zapata tras 83 días de huelga de hambre como forma de protesta en contra del régimen castrista de Cuba. Sin embargo Evo no fue el único. La hija del famoso “Che”, Aleida Guevara también defendió la misma postura: los disidentes no son presos políticos son simples criminales.
Es difícil creer que la hija del mítico guerrillero que tanto hablaba de justicia, solidaridad y la aparición del “hombre nuevo” tenga una opinión tan pobre de sus adversarios.
En realidad esto no es nada nuevo. Desde que la primera revolución del proletariado se hizo al poder a finales de 1917, esta se caracterizo por enjuiciar y ejecutar a todo aquel que disintiese a la línea oficial de pensamiento y poder. Basta recordar a Solzhenitsyn para tener una idea de las políticas represivas y el trato que se les daba a todo aquellos discrepantes en los países comunistas.
Sobre el comunismo y el socialismo pesan alrededor de 100 millones de muertes.
Actos crueles como la represión de Hungría (1956) y Checoslovaquia (1968), la revolución de los khemer rojos, la guerra de Afganistán (1979) son ejemplos más que sobrados de cómo una sociedad supuestamente fundada en la igualdad, aplasta todo aquello que se le opone. En Latinoamérica siempre se ha asociado el socialismo o izquierdismo con una cultura de paz y progreso, por eso los progre latinoamericanos se apartan de toda concepción comunista formulada desde la vieja Europa. Para el progre latinoamericano Cuba es el ejemplo del modelo socialista y sus grandes figuras son Castro y Guevara. Los buenos logros en el campo educadito, deportivo, así como la victoria en Playa Girón, son alicientes que dan por superado todas las atrocidades que en nombre de la revolución se han llevado a cabo.
Por ello se obvia que el “Che” haya ejecutado prisioneros políticos en La Cabaña, o que el mismo se haya convertido en una pieza de la expansión imperialista del comunismo llevando "la revolución" al Congo, Bolivia, Argentina, etc. Se entiende pues que cuando algún disidente al régimen castrista critica la situación lamentable de Cuba salten a la palestra internacional gente progre que no se detiene en insultarlos y ridiculizarlos.
El emperador Evo en la reunión con Mújica pregunto ¿Cuántas muertes se habían producido por el capitalismo? Y yo le podría responder millones. Galeano es un buen contador de muertos en nombre del capitalismo, pero es negligente a la hora de contar muertos en nombre del socialismo. También calla u omite las atrocidades que se hace en su nombre. Lo mismo hace un Pérez Esquivel, hizo un Benedetti o cualquier trasnochado que creyendo que la violencia política es la respuesta o solución a los problemas intenta justificar las muertes siempre y cuando se den en nombre de su credo. Si las muertes vienen del lado que detesta o rechaza entonces las critica.
Pinochet lo dijo de manera clara: derechos humanos no, derechos humanoides. Y es una pena que en pleno siglo XXI se hable de derechos humanos para algunos y para otros simplemente palo y la cárcel. Un presidente que se jacta de haber sido discriminado, de representar a una amplia población de marginados, de haber sido postulado al Nóbel de la Paz en dos ocasiones, no puede tomar partido por un gobierno y cantar alegremente que una persona es un simple criminal por el mero hecho de pensar distinto. Si lo hace no es digno de ser considerado como un hombre de paz. Pero ya sabemos que Evo tiene tintes de tirano y desdeñoso hacia todo aquello que no le conviene.
El nuevo socialismo es simplemente una formula del viejo comunismo tiránico y homicida, que se disfraza a la sombra del sol tropical y de los ponchos y aguayos.


Links de interes:
* http://www.correodelsur.com/noticias/2010/0314/noticias.php?nota=14_03_10_naci4.php * http://www.fmbolivia.com.bo/noticia24238-evo-morales-y-jose-mujica-discrepan-en-torno-a-disidente-cubano.html * http://www.elmundo.es/elmundo/2010/03/01/cultura/1267460876.html

3 comentarios:

Daniel Mercado dijo...

Entra dentro de una lógica propia del fanatismo, político en este caso, que excluye deliberadamente a unos de ser considerados personas de acuerdo a criterios arbitrarios. No me extraña, aunque por supuesto que me indigna.

E dijo...

Un buen fanatismo no puede existir sin su dosis de ignorancia, odio y temor, y claro esta el gobierno toma parte y fomenta estos valores negativos. Es cierto que no extraña que el gobierno actue así, pero molesta que mucha gente no quiera aceptar esta realidad solo porque simpatiza con la causa.
Saludos y gracias por tu participación.

Vania B. dijo...

Vergüenza agena siento cuando Evo habla por pura consigna, así, de memoria. Vergënza e indignación.